Los tres aspirantes arrancan oficialmente el periodo de precampaña a manera de trámite. Sheinbaum, Gálvez y García van en precandidaturas únicas en sus respectivos partidos
Las precampañas presidenciales han arrancado en México el primer minuto de este lunes 20 de noviembre. Claudia Sheinbaum, por Morena y sus aliados (PT y PVEM); Xóchitl Gálvez por el Frente Amplio por México (PAN, PRI, PRD) y Samuel García por Movimiento Ciudadano, dieron el banderazo de salida en tres grandes mítines en los que han medido fuerzas en el inicio legal de la carrera por la silla presidencial. La contienda concluirá el próximo 2 de junio. Veracruz, Guerrero, Chihuahua y Nuevo León fueron las entidades que eligieron para este primer acto. La abanderada de Morena y el candidato de Movimiento Ciudadano, respectivamente, han recibido el respaldo de sus dirigencias partidistas al hacer presencia, aunque haya sido desde la butaca; en contraste, a Gálvez se le ha visto nuevamente sola. Selfis, banderines, souvenirs: todos han recurrido a las tradicionales concentraciones partidistas. Sin embargo, la diferencia entre la vieja guardia y las nuevas generaciones políticas han sido notorias. Los discursos de las dos mujeres presidenciables se han desgastado debido al prolongado tiempo en el que ambas han estado expuestas a este tipo de actos.
Después de al menos cinco meses de actividades fuera de los tiempos electorales —que las autoridades electorales decidieron llamar “procesos inéditos”— los tiempos legales han iniciado. El prematuro arranque de las actividades políticas de Morena y el Frente Amplio por México les valieron decenas de denuncias ante el Instituto Nacional Electoral (INE), en los que se advirtieron actos anticipados de precampaña y campaña entre Sheinbaum y Gálvez. Ahora ya con más libertades podrán realizar asambleas a la luz de todos, sin buscar atajos a la ley. Los mítines de este lunes, al menos el de las abanderadas de Morena y del Frente Amplio, no distaron mucho de lo que han hecho en los últimos meses: decenas de pancartas, banderas partidistas y personas concentradas para darles su apoyo aún en un día de asueto por el 113 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana y con un discurso reiterado.
Las precampañas debe concluir el próximo 18 de enero. Aunque no es más que un mero trámite, ya que los tres aspirantes van como precandidatos únicos, lo que los conduce directo al registro de la candidatura de sus respectivos partidos. A menos que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dicte otra cosa al resolver de fondo las denuncias por actos anticipados de precampaña y campaña, así como la fiscalización que en un caso extremo les podría costar el registro.
Xóchitl Gálvez ha tomado una ligera ventaja sobre sus contrincantes al iniciar su precampaña los primeros minutos de este lunes con la “marcha de la esperanza” desde Coyuca de Benítez y Acapulco, en el Estado de Guerrero, los dos municipios más afectados por el paso del huracán Otis. Ahí, durante la madrugada de este lunes, marchó con cientos de damnificados con vela en mano y al ritmo de música de la región. Este evento tuvo, por mucho, mejor convocatoria que el acto programado horas más tarde en Ciudad Juárez, Chihuahua. Allí se vieron espacios vacíos y tomas de cámara cerradas. Su jefe de campaña, Santiago Creel, la apoyó en primera fila ante cientos de juarenses, pese a la ausencia de los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alejandro Moreno; y del PRD, Jesús Zambrano. Gálvez repitió el mismo discurso de los últimos meses: su historia de superación personal, desde la venta de gelatinas y tamales en su niñez, hasta la mujer universitaria que logró terminar una ingeniería en la UNAM. “Voy a partirme el alma para que las mujeres dejen de ser violentadas”, ha prometido.
Claudia Sheinbaum fue la segunda en arrancar su precampaña. Lo ha hecho desde Boca del Río, en el Estado de Veracruz, uno de los principales bastiones de Morena. En Veracruz también se perfila que una mujer, la exsecretaria de Energía Rocío Nahle, sea la primera gobernadora de la entidad. El mitin de arranque ha parecido un acto más, igual que el de su contrincante de la oposición. Frente a la libertad para hacer promesas de campaña, y a propósito de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha llamado a rescatar el sistema de ferrocarriles de pasajeros en todo el país, su posible sucesora le ha tomado la palabra y ha hecho suya la petición del primer mandatario. Los sueños de la abanderada presidencial: becas para niños desde la etapa de preescolar, fortalecimiento del sistema de salud, y la construcción del tren que salga de la Ciudad de México hasta Veracruz y de Veracruz a Coatzacoalcos. Con la promesa de unirlo con el Tren Maya en el sur del país, una de las obras emblemáticas de la actual administración que se inaugurará el 1 de diciembre.
El primer día de campaña del gobernador de Nuevo León, Samuel García, acompañado en todo momento de su esposa Mariana Rodríguez —que es igual o más popular que el mismo político— fue novedoso. “Van a notar una campaña, alegre, naranja, fósforo, divertida, juvenil, que va a derrotar a la vieja política el 2 de junio”, lanzó García desde la Plaza de Los Tres Museos en Monterrey, Nuevo León. Eso fue lo que se vio desde la capital de la entidad: mucho color, fiesta y frescura. La popularidad de la primera dama estatal fue difícil de ocultar, ya que en el primer mitin de la precampaña se escucharon dos porras “¡Presidente!” y “¡Mariana!”, el segundo más fuerte que el primero. García está convencido de contar con el 60% de la intención de voto en Nuevo León y seguro de ocupar el segundo lugar de la preferencia electoral, por encima de Xóchitl Gálvez. “A diferencia de la corcholata que da pura lata y del frente que ya van para atrás en caída libre, Movimiento Ciudadano tiene los mejores hombres al Senado, a la Cámara de Diputados y a las alcaldías. Bien decía, mi mentor, mi maestro, mi amigo Dante Delgado, esa alianza del PRI, PAN, PRD es como el Titanic, se están hundiendo”, mencionó. García advirtió de que no ocupará un minuto de su tiempo para hablar de la vieja política.
A los precandidatos les esperan 60 días de precampaña que terminará el tercer jueves de enero de 2024. Los aspirantes continuarán celebrando cada vez más actos públicos para posicionarse en la carrera por la silla presidencial. Seguirán preparándose para seguir de lleno con las campañas el próximo 1 de marzo, que será el último tramo para definir las preferencias de los votantes en la jornada electoral del
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